Tengo claro que el acuerdo entre Mazón y Abascal es un rotundo éxito. Sólo hay que ver cómo destila bilis el PSOE y los miembros del gobierno y cómo se adocena la prensa en ayuda a sus señoritos.
El PSOE siempre se ha caracterizado por despreciar y soslayar lo que le parece banal y de escaso recorrido para sus intereses sectarios. Otra cosa es tener enfrente a Ayuso, Álvarez de Toledo o Ester Muñoz. Los discursos y los argumentos de estas mujeres, políticos del PP, desquician al gobierno del sanchismo, y evidencia las galácticas distancias culturales con la escoria intelectual de la izquierda y la extrema izquierda. Ahora la amenaza radica en que las derechas se entiendan y adopten medidas de general aceptación para la mayoría de los ciudadanos.
Aun desconociendo el contenido completo del acuerdo entre PP y VOX, tengo la impresión de que se ha actuado con mayor diligencia que la dilación e inutilidad mostrada por el Gobierno de España. Y esto no es una opinión. Que les pregunten a las víctimas del terremoto en Lorca, volcán de La Palma y DANA de Valencia cómo van las ayudas prometidas por el Gobierno de España.
Ya era más que necesario aprobar un presupuesto que, además de agilizar la administración de la Comunidad de Valencia con su presupuesto anual, prevé 2364 millones de euros exclusivamente para paliar los daños de la DANA. Ahora bien, este acuerdo PP-VOX tiene sus condiciones; condiciones que la izquierda abomina y critica con airados comentarios. Ya saben: “negacionismo, racismo, xenofobia… Además, el sanchismo y sus adminículos izquierdosos tienen el cuajo de afirmar que el PP “ha copiado, mimetiza, se ha entregado en brazos de…”. Es decir, este es un menesteroso presidente de un gobierno que para mantenerse un día sí y otro también precisa de los favores, la supervisión, el chantaje, la imposición y la exigencia de un partido político cuyo dirigente es un delincuente prófugo de la justicia, y al que hay que ir a visitar y rendir pleitesía arrastrándose hasta un país extranjero para recibir las instrucciones de cómo hay que pagar cada semana el alquiler del Gobierno de España. O sea, se rebajan hasta la más ominosa humillación, pero se atreven a criticar y denostar el acuerdo entre PP-VOX. Pero ¿en qué consiste el acuerdo? y porqué tanto rechazo. Veamos.
Los independentistas catalanes exigen a Sánchez que no entre ningún mena más en su territorio (20 a Cataluña; 800 a Madrid; 700 a Andalucía). Argumento de los independentistas: “ya tenemos bastantes”. Sánchez, acepta. Le parece bien, y jamás se interpreta como una reacción insolidaria, racista y xenófoba. Al contrario, si lo plasma el acuerdo PP-VOX: racistas, insolidarios, xenófobos y tal y tal y tal.
Sánchez acepta el Pacto Verde Europeo y critica que VOX y PP lo rechacen. En ese pacto verde se contemplan medidas de preservación de los cauces naturales, restauración de la naturaleza y otras medidas causantes de la cancelación de actividades productivas como la agricultura intensiva. Además, el Pacto Verde Europeo coadyuva a las inundaciones en entornos urbanos que padecen los efectos de las destructivas bardomeras que arrasan en escorrentías, ramblas y ríos. No olvidemos que la izquierda (Ximo Puig) intentó “recuperar el cauce del Júcar que Franco robó a Valencia”. Esta iniciativa hubiese supuesto que la reciente DANA se hubiese cobrado centenares de miles de vidas en la ciudad de Valencia. Por el contrario, la Confederación del Júcar admite que una ley de Puig impidió las obras del barranco del Poyo. Es decir, estas políticas “verdes” suponen un criminal atentado contra el progreso y la seguridad de los territorios que las padecen. Por cierto, dentro del hipócrita Pacto Verde Europeo, ahora se considera como “verde” la energía nuclear y el carbón.
Antes lo españoles que los extranjeros. Bueno, esto tiene poca explicación. Que levante la mano quien desee mejor trato – y en desigualdad de condiciones- a los hijos del vecino que a tus propios hijos. En fin.
Y, además, se quiere saber la identidad y la nacionalidad de los delincuentes, ladrones, okupas y otros indeseables que sacaron provecho del desastre por la DANA. Y pregunto ¿qué hay de malo en saberlo? En otros casos falta tiempo para decir que el delincuente es un cura, un concejal del PP o simpatizante próximo a la idolología de extrema derecha.
Por último, se pretende eliminar subvenciones a oenegés y otros chiringuitos que se nutren del erario para enseñar a okupar, exigir derechos, servicios, bienes… y eludir todo tipo de responsabilidades.
En fin, y a falta de conocer el contenido del acuerdo, sólo puedo decir que cunda el ejemplo en otras comunidades, y que PP y VOX extiendan su entendimiento mutuo para cambiar esta nefasta deriva de autocracia social comunista.