El parlamentario autonómico por el PSOE de Almería José Luis Sánchez Teruel ha trasladad el malestar generalizado de las familias de la provincia por la falta de calidad de los menús escolares de los centros educativos públicos. El representante socialista ha recordado que, durante los últimos años, se ha producido una subida del precio de este servicio en más de un 26%, pero este hecho “no ha supuesto un incremento en la calidad de los menús escolares y sí “de la preocupación e indignación de las familias porque sus hijos salen con hambre”.
“La preocupación que se da en 3 de cada 4 comedores de la provincia, que son los atendidos mediante un catering” siendo comedores que, a diferencia de los de gestión propia “que sólo están enfocados en la alimentación de los menores”, los primeros tienen que dar “beneficios a las empresas que prestan el servicio y eso es a costa de la alimentación”.
En Almería, unos 20.000 escolares acuden diariamente al servicio de comedor que tienen 200 centros educativos y el 75% del alumnado come lo que le sirve un catering. Según Sánchez Teruel, la principal razón de preocupación familiar es que los menús son “escasos y de pésima calidad” con una “preocupante ausencia de carne y pescado en muchas jornadas, y con combinaciones que las familias no entienden, porque no se las pondrían en sus casas”.
“Desde el PSOE vamos a luchar y a alzar la voz junto a las familias para pedir al Gobierno de Moreno Bonilla que los menús sean equilibrados, nutritivos, saludables y suficientes” ya que, actualmente, no lo son. Y ha puesto algunos ejemplos extraídos de menús reales de colegios de Almería. “Unos garbanzos duros sin apenas ingredientes, media tortilla francesa, un trozo de tomate partido en 6 trocitos, ¿son aceptables como menú escolar? ¿O un poco de pasta con tomate, un pequeño pincho de tortilla y un poco de lechuga?”. Estos menús y combinaciones, ha ahondado, no son suficientes para un menor en pleno desarrollo y mucho menos para quienes “sólo cuentan con esta única comida caliente al día”.
Además de mejorar la calidad de los menús, las familias han solicitado “controles reales” por parte de la Consejería de Desarrollo Educativo, con inspecciones “por sorpresa y sin previo aviso, para que se compruebe in situ lo que se come realmente y para garantizar una comida suficiente y de calidad” además de que se les tenga en cuenta, a través de las AMPA, para la elaboración de los menús.