PSOE y UP no aceptan ni una enmienda del PP a los PGE

Los diputados nacionales del PP de Almería Miguel Ángel Castellón y Juan José Matarí han denunciado hoy el “bloqueo” de Pedro Sánchez a la provincia de Almería después de “tumbar” todas las enmiendas a los PGE registrada por el GPP.

Castellón ha recordado que desde el PP de Almería se presentaron 36 enmiendas “reales y realizables” por un valor de 160 millones de euros para ejecutar en 2021, enmiendas que han sido rechazadas en su totalidad por un Gobierno que encima castiga a la provincia al no destinar ni un solo euro de los 27.000 millones de fondos europeos para la reconstrucción económica y social en nuestro país.

“Nuestra provincia tiene carencias históricas en materia de agua, de carreteras, en infraestructuras ferroviarias... una situación que se verá agravada por la crisis económica provocada por la Covid. Y pese a todo, el Gobierno ha decidido no destinar ni una sola partida con nombre y apellidos para la provincia del dinero de los fondos europeos, lo que nos preocupa enormemente”, ha afirmado.

El diputado del PP insta al Gobierno de Sánchez a que, una vez que ha rechazado todas las enmiendas presentadas, por lo menos ejecuten las dos únicas partidas que tienen respaldo presupuestario como son la desaladora de Villaricos y el AVE en la provincia, a pesar de que no llegará como mucho hasta 2026.

“Los diputados del PSOE han votado en contra de todos las enmiendas sin establecer ningún cauce de diálogo. Para ellos no es importante la ampliación de la desaladora de Dalías ni de Carboneras, ni la Comisaría de Almería (ERC sí ha obtenido el compromiso del Gobierno para hacer una en Gerona), ni el cuartel de la Guardia Civil en Roquetas, ni el soterramiento en la ciudad de Almería, ni la actuación integral de la carretera de El Cañarete”, ha explicado.

A título de anécdota sobre la actitud socialista, Castellón ha destacado que incluso Teruel Existe propuso dos enmiendas que podían ser positivas para Almería -una en relación a la conexión ferroviaria con Granada, y la otra sobre el Corredor Mediterráneo- y también fueron rechazadas por los partidos del Gobierno.