Pocos alimentos aportan tantos nutrientes como las semillas de cannabis, que poco a poco empieza a llegar a los hogares españoles. El problema que encuentran las semillas de cannabis a la hora de tener el reconocimiento que merecen es que, de manera injusta y desde el total desconocimiento, una considerable parte de la población cree erróneamente de que se trata de una droga; nada más lejos de la realidad. Las semillas de cannabis tienen, de por sí, una concentración muy baja de THC, que es la sustancia estupefaciente que provoca alteraciones en el sistema nervioso. La cantidad es tan baja que no llega a generar esos indeseables efectos secundarios.
Este superalimento es muy fácil de conseguir; cualquiera puede comprar semillas de cannabis en Sensoryseeds y en otras tiendas especializadas. Otra forma de introducir este fruto en la dieta es mediante la harina de cáñamo, extraída a partir de las semillas.
Las semillas tienen un sabor parecido al de la avena y no contienen gluten, así que son perfectas para aquellas personas aquejadas de celiaquía. Hay múltiples maneras de tomarlas: al natural, en forma de batidos, en cremas, como aderezo de ensaladas o como topping de postres como los yogures.
Las semillas de cannabis han sido usadas como alimento durante más de 10.000 años. Varias civilizaciones han aprovechado sus nutrientes a lo largo de la historia. Estaba a la orden del día en el antiguo Egipto… durante siglos se usó en la China milenaria…
Propiedades y beneficios de las semillas de cannabis
Las semillas de cannabis son un superalimento que está altamente recomendado por la cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo. Una dosis diaria de estas semillas, puede hacer que nuestro cuerpo funcione mucho mejor. Es necesario superar el falso estigma por el que se las considera como productos estupefacientes, al fin y al cabo, son semillas naturales y se pueden consumir del mismo modo que consumimos quinoa, semillas de chía y tantos y tantos alimentos similares que, además, no tienen tantas propiedades.
Las semillas de cannabis nos ayudarán a llevar un estilo de vida más saludable. Su consumo conlleva una serie de efectos positivos. Por ejemplo, ayuda a prevenir las enfermedades degenerativas crónicas y mejora el sistema inmune protegiendo al organismo de enfermedades infecciosas. Tampoco hay que olvidar su efecto antiinflamatorio.
Al observarlas, con su tamaño diminuto, resulta imaginar que puedan contener tantas propiedades nutritivas:
- Gran cantidad de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6: las conocidas como grasas saludables, necesarias para que el cuerpo pueda absorber y asimilar correctamente otros nutrientes. Además, ayudan a prevenir enfermedades cardíacas.
- Tiene ácido glutámico: un neurotransmisor que combate el estrés, la depresión y la fatiga.
- Altos niveles de fibra.
- Vitaminas A, C y E.
- Elevadas cantidades de los siguientes minerales: fósforo, potasio, magnesio, azufre y calcio.
- Cantidades más reducidas de otros minerales como el hierro y el zinc.
- Contiene 21 aminoácidos, incluyendo los 9 aminoácidos esenciales.
- Fuente de proteína: especialmente recomendada para aquellas personas que sigan una dieta vegetariana o vegana. Perfecta para las personas que sufren de anemia.
Apuesta por una mejor alimentación. Comienza a introducir semillas de cannabis en tu dieta y combínalas con otros alimentos sanos y con un poco de ejercicio diario. En poco tiempo empezarás a notar los resultados.