En un momento crucial para Podemos en Andalucía, el proceso de primarias se ha convertido en el epicentro de la política interna del partido. Con una militancia que busca redefinir su rumbo, hemos tenido la oportunidad de hablar con Raquel Martínez, una de las candidatas a liderar la organización en esta comunidad autónoma. Almeriense de nacimiento y con una trayectoria marcada por la lucha social, Martínez comparte su visión sobre el futuro del partido y los desafíos que enfrenta.
“Estamos en un proceso bastante burocrático”, explica Martínez al inicio de nuestra conversación. “Las primarias suelen durar más de quince días y ahora mismo estamos en plena campaña, que comenzó el 7 de diciembre y concluirá el 13”. La candidata destaca que, en esta ocasión, se han presentado tres personas para la coordinación general. “Dos de ellas hemos conseguido los avales necesarios para seguir adelante; el otro compañero no logró los suficientes, aunque continúa como candidatura independiente”, aclara.
La tensión interna es palpable. Cuando le preguntamos sobre los roces que han surgido en redes sociales durante este proceso, Martínez no escatima en sinceridad: “Por desgracia, sí que se ha instalado un debate muy duro en esta campaña que no me gusta ni comparto”. A pesar de reconocer la utilidad de las redes como herramienta informativa, critica su uso tóxico: “Es feo que se hagan agujeritos en la barca cuando al día siguiente tendremos que seguir remando juntos”.
La situación actual del partido es compleja. La ex secretaria de organización reflexiona sobre los años convulsos que ha vivido Podemos: “Ha sido una montaña rusa. Empezamos desde cero tras la anterior dirección Anticapitalista”. Reconoce que su equipo tuvo que reconstruir desde las bases: “No teníamos información ni representación real. Fue complicado, pero gracias a nuestras decisiones ahora tenemos tres diputados en el Parlamento andaluz y más de una treintena de concejales”.
Al ser cuestionada sobre la representación municipal en Almería, donde Alejandro Lorenzo es concejal, Martínez defiende su trabajo: “Es un chaval joven sin experiencia previa pero con muchas ganas. Está aprendiendo y esforzándose por poner las líneas de Podemos en lo posible”. Sin embargo, también reconoce las limitaciones a las que se enfrenta: “No tiene los recursos ni el equipo que tienen otros partidos”.
Con mirada crítica hacia el gobierno actual encabezado por Juan Manuel Moreno Bonilla, Martínez sostiene que un Podemos fuerte es esencial para lograr un cambio real en Andalucía: “Sin un Podemos fuerte no habrá cambio ni posibilidad de impugnar a la derecha”. Recalca la importancia de centrarse en las demandas sociales actuales: “La política andaluza debe enfocarse en lo público y defender derechos fundamentales como vivienda, sanidad y educación”.
Sobre el presupuesto andaluz y su incremento en áreas como sanidad y educación, responde con firmeza: “No seré yo quien defienda la gestión del PSOE. Ellos empezaron con esa deriva hacia lo privado”. Critica cómo Moreno Bonilla ha manejado estos temas: “Los servicios públicos están deteriorados; no puedes pedir cita con tu médico porque tardan semanas”.
Martínez también aborda la percepción negativa hacia Podemos tras su paso por el gobierno central. Al respecto dice: “Hemos sufrido un acoso constante durante cuatro años; eso afecta al respaldo electoral”. En cuanto a leyes polémicas como la del solo sí es sí, señala: “No era una mala ley; fue utilizada para atacar a Irene Montero”.
A medida que avanza nuestra conversación, surge un tema recurrente: ¿cómo debería organizarse Podemos? Martínez aboga por una mayor autonomía territorial dentro del partido. “Podemos Andalucía tiene que tener voz propia”, enfatiza. Propone una federalización acorde a las necesidades específicas de cada comunidad.
Finalmente, reflexionando sobre los nombres y coaliciones políticas que a menudo confunden al electorado andaluz, concluye con pragmatismo: “Podemos es reconocible; debemos trabajar para fortalecer nuestra marca ante cualquier coalición futura”.
Con estas palabras, Raquel Martínez deja claro su compromiso con un Podemos renovado y fuerte en Andalucía.