Un motor de combustión interna quema una mezcla de combustible y aire a temperaturas superiores a 200 grados. Este proceso ocurre más de 2.000 veces por minuto, por lo que no es de extrañar que el motor genere mucho calor rápidamente. El sistema de escape se deshace de los gases de escape calientes, pero el metal del motor sigue siendo susceptible al calor. Aquí es donde los refrigerantes anticongelantes acuden al rescate, trabajando conjuntamente con el sistema de refrigeración del vehículo.
Los vehículos tienen un sistema de refrigeración del motor que hace circular anticongelante o refrigerante por el motor. Esto permite que funcione eficazmente sin sobrecalentarse. El trabajo de la sustancia en sí es evitar que el motor se sobrecaliente. Sin embargo, el refrigerante adecuado sólo lo consigue correctamente cuando todo el sistema funciona con la máxima eficacia.
Comprender los principios básicos del funcionamiento del refrigerante o anticongelante.
El anticongelante o refrigerante está compuesto por sustancias especiales que absorben altas temperaturas: etilenglicol o propilenglicol. En su forma pura, el líquido está diseñado para expandirse a medida que aumenta la temperatura. Por ello, el refrigerante se mezcla con agua destilada en una proporción de 1:1 y debe sustituirse o vaciarse siguiendo las recomendaciones del fabricante del vehículo.
Las sustancias de su composición también evitan que se congele a bajas temperaturas. De ahí el nombre de "anticongelante" ("anti" en griego significa "contra", y "congelar" significa "congelar"). Pero hay que tener en cuenta que si hay más agua que anticongelante en la mezcla, el punto de congelación será más alto. Si el líquido se congela dentro del motor, puede dañar algunos de sus componentes. Por ejemplo, la junta de la culata. Si esto ocurre, el motor sufrirá graves daños.
¿Qué pasa con el anticongelante 100% sin agua? Mucha gente suele pensar que cuanto más refrigerante haya en el motor, menos se sobrecalentará o menos probabilidades habrá de que se congele. Pero hay que tener en cuenta que el refrigerante o anticongelante se expande a altas temperaturas. Cuando esto ocurre, puede dañar las bobinas del interior del radiador, creando nuevos problemas de sobrecalentamiento. Por eso se recomienda mezclar el líquido con agua destilada en una proporción de 1:1.
¿El refrigerante o anticongelante realiza otras tareas?
Pues sí. Contrariamente a la creencia popular, el anticongelante o refrigerante tiene más funciones que la mera refrigeración del motor. Estas son algunas de las ventajas de tener refrigerante fresco en el sistema:
1. Evita que el motor se congele en invierno.
2. 2. No se sobrecalienta ni se evapora en verano, ya que el líquido fresco tiene un punto de ebullición más alto.
3. Reduce la corrosión en las piezas metálicas.
4. Reduce la corrosión en piezas de plástico y goma.
5. Reducción de la electrólisis.
¿Qué es la electrólisis del anticongelante?
A medida que circula por el sistema de refrigeración, el líquido acaba descomponiéndose y pierde su acidez. Cuando esto ocurre, puede ganar carga eléctrica. Este proceso se denomina electrólisis. La carga es muy débil, pero puede causar un desgaste prematuro de los componentes del motor (especialmente los de aluminio). Para evitar este proceso, se recomienda vaciar el líquido siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Diferencia entre refrigerante y anticongelante
Aunque se da a entender que son la misma cosa, en realidad son dos sustancias diferentes. El refrigerante es lo que circula entre el motor y el radiador. El anticongelante es una sustancia química dentro del refrigerante que reduce su temperatura y la posibilidad de congelación.
Existen varios tipos:
1. anticongelante con inhibidores inorgánicos: a menudo se denomina simplemente anticongelante verde o amarillo. Suele mezclarse con agua destilada y tiene un límite de tres años o 60.000 kilómetros de kilometraje.
2. Anticongelante con inhibidores orgánicos. "Anticongelante naranja" (Orange Antifreeze) se considera una solución a largo plazo, muchos creen que puede durar unos 250.000 kilómetros, pero se recomienda cambiarlo siguiendo los consejos del fabricante.
3. Anticongelante Híbrido, que contiene sales ácidas orgánicas e inorgánicas, por lo que es una combinación de los dos primeros tipos.
¿Qué refrigerante debe utilizarse?
La respuesta correcta a esta pregunta le ahorrará mucho dinero si tiene en cuenta que sustituir una culata o un motor entero puede resultar muy caro. Utilizar el refrigerante recomendado por el fabricante permitirá al propietario evitar el sobrecalentamiento y la probable sustitución del motor. En ausencia de un manual del propietario, es posible consultar a un mecánico de automóviles y que éste realice todo el proceso.