El Comité de Sequía de las cuencas mediterráneas celebrará mañana una reunión clave para analizar el impacto de las precipitaciones registradas en marzo, el mes más lluvioso en décadas en la provincia. Aunque la Consejería de Agricultura y Agua espera poder anunciar un alivio en las restricciones hídricas para agricultores y municipios, los embalses de Almería siguen en niveles críticos: el pantano de Cuevas del Almanzora se encuentra al 9% de su capacidad y el de Beninar, al 13%.
La reunión tiene como objetivo cuantificar los beneficios de las lluvias excepcionales de marzo, que han contribuido a recargar acuíferos, pero no han logrado revertir el déficit hídrico estructural de la provincia, cifrado en 200 hectómetros cúbicos anuales. Pese a la mejora temporal, la situación sigue siendo delicada, según admiten las autoridades.
El consejero Ramón Fernández-Pacheco manifestó cautela ante posibles cambios en las restricciones: "Confiamos en dar buenas noticias a regantes y ayuntamientos en materia de abastecimiento, pero debemos actuar con responsabilidad. Si dejara de llover y enfrentamos una nueva sequía, tenemos que garantizar agua para todos en el futuro".
Las lluvias de marzo ofrecieron un respiro a los cultivos y sistemas de riego, pero no han sido suficientes para llenar los embalses, que arrastran años de sequía acumulada. La reunión del Comité buscará equilibrar las necesidades urgentes del sector agrícola con la gestión preventiva de un recurso que sigue escaso. Mientras, Almería mantiene la mirada en un horizonte incierto, donde la provisionalidad de las lluvias choca con una demanda hídrica que no cesa.