www.noticiasdealmeria.com
Rubiales, de patricio a plebeyo
Ampliar
(Foto: malasombra)

Rubiales, de patricio a plebeyo

Por Rafael Leopoldo Aguilera
domingo 27 de agosto de 2023, 00:53h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

Add to Flipboard Magazine. Compartir en Meneame

Escucha la noticia

Vivimos en una 'democracia totalitaria', acorde y sumisa a los planes del socialismo populista en concurrencia con secesionistas y comunistas, y con los caminos abiertos por un 'marxismo cultural' rampante. Si algo puede decirse del Gobierno español actual y, por extensión, de una gran parte de la clase política, son sus discernimientos de simulación que pretenden engañar a plena luz del día.

En todas las cadenas televisivas, sin excepción, hemos pasado de dedicar los noticiarios al asesinato del médico Edwin Arrieta y la detención como presunto culpable del español Daniel Sánchez, al llamado “piquito de Rubiales”, un teatro entre tramoyas y bastidores de mal gusto por las escenas y soeces que hemos visualizado y escuchado de Luis Rubiales “tocándose” sus partes nobles en el estrado de la presidencia, besando con efusión a una deportista ante la hemorragia de emoción nada contenida y otras lindezas heteropatriarcales tan criticadas por el llamado feminismo tóxico.

Que en España suba la gasolina, el aceite de oliva, que estemos sin agua y un sinfín de cuestiones de envergadura de vital importancia para el día a día de los españoles. La detención de un hombre mal nacido por intentar violar a una mujer, tras salir de la cárcel gracias a la ley del Sólo Sí es Si; el TS rechaza revisar los votos nulos en Madrid y da un repaso al PSOE: "Parece desconocer el proceso electoral"; el campo español estalla contra la UE y su doble rasero; Sánchez condena a España a la falta de médicos: la nueva oferta garantiza la desaparición de especialistas; etcétera, quedan en el rescoldo de las tibiezas ante el hecho de un imprudente beso, que podría ser calificado como un ilícito penal, en una acción de acoso y derribo del ínclito presidente de la Federación Española de Fútbol, eclipsando con su conducta reprobable el éxito internacional que han obtenido la Selección Española de Fútbol Femenino en el Mundial de Fútbol.

No digo que no tenga su importancia, la tiene, sobre todo por la ya repercusión internacional, y especialmente, tras las desafortunadas intervenciones que Rubiales ha tenido ante los medios de comunicación social, defendiéndose con despotismo, improperios y soeces, y en la propia Asamblea de la Federación de Fútbol, que en vez de utilizar el sentido común y la racionalidad desde la ponderación, se calentó en la dialéctica belicista arremetiendo a diestro y siniestro para atrincherarse en el cargo, excelentemente retribuido, con la aquiescencia de muchos de los asistentes a los que les faltó sacarlo a hombros por la puerta grande.

Entre todo esto, hemos conocido quien es el Secretario de Estado del Deporte, de antaño estos Ministros sin cartera tenían una especial relevancia en el papel político-técnico de los gobiernos nacionales, pero actualmente están relegados a tareas técnicas burocráticas sin mucha proyección institucional. Pues bien, a la vista de los hechos, han suspendido provisionalmente al presidente de la Federación de Fútbol por una o varias faltas muy graves al vulnerar desde la praxis profesional el código deontológico de este ámbito deportivo.

Lo peor de todo, es que conforme las cosas se iban poniendo más tensas y lacerantes contra Rubiales, muchos de los que en un principio le habían aplaudido han cambiado su parecer y ahora rechazan su comportamiento lascivo, solicitando su dimisión sí o sí. Es propio, que junto con la hipocresía, la conversión, sea otra virtud muy propia de los españoles de hacer leña del árbol caído, dando por finiquitado cualquier presunción de inocencia hasta que los tribunales de justicia se pronuncien, incluso los del orden administrativo deportivo.

El Gobierno ha hecho de esta incidencia desagradable, bandera de ataque y ha ordenado a sus centros directivos que este hecho no quede impune, poniendo en marcha las medidas coercitivas y resortes reglamentarios con el apoyo de los medios de comunicación social afines en concurrencia con la FIFA para llevar a puro y debido efecto la suspensión en funciones a Rubiales.

Aunque considero, que esta suspensión, esta patada a la calle tipo vendetta, está más bien arrastrada a nivel gubernamental y por otros poderes fácticos, que han criticado determinadas actuaciones que se han llevado a cabo en estos últimos cinco años en su gestión pública, que bien podría ser enmarcada en las reminiscencia de finales de los años 80 del siglo pasado, que predominó una clase social de tecnócratas políticos de escaso nivel moral y ético procedentes del marxismo cultural del pelotazo, de la beautiful people.

En conclusión, debería de haber dimitido, pasar de patricio a plebeyo con humildad, incluso reconocer con disculpas sus desacertadas intervenciones orales, precisando que sus asesores le insten sensorialmente o con farmacología a ser más diplomático y ponderado para el cargo que ocupaba, y sí sale indemne de la vía penal, ante las denuncias interpuestas en el Ministerio Fiscal, vuelva a presentarse, que a la vista de los aplausos y vítores recibidos en la Asamblea, nada de extraño sería que saliese de nuevo elegido Presidente.

Ahora bien, acaso no debería de haber dimitido Irene Montero por la cuestión de la excarcelación de violadores y reclamó como mérito no haber dado a la extrema izquierda los ministerios más importantes, reconociendo implícitamente que el Ministerio de Igualdad, del que tanto presume a la hora de hacerse fotos narcisistas con perspectiva de género, no era sino un chiringuito para mantener en el pesebre a las chicas de Pablo Iglesias, el macho alfa que sueña con azotar hasta hacerlas sangrar a las periodistas críticas. Esto sí se puede permitir decir y hacer ante la sociedad española y quedar impune de estos atropellos legislativos.