Hay que reconocer que lanzar un piropo es complicado, porque en definitiva es un halago en pocas palabras, y acertar con las palabras adecuadas no siempre está al alcance de todo el mundo.
También es verdad que se ha puesto en entredicho el mero hecho de piropear, pero aquí hay que incidir en lo mismo, no se trata tanto de decirle algo a un desconocido o desconocida, que susurrárselo a tu pareja… o no susurrárselo, decírselo a boca llena, para que se entere lo mucho que te gusta.
Pero si de los piropos a mujeres hay un extenso catálogo de mejor o peor gusto, pero los piropos para hombres son algo con lo que en algunas páginas web te pueden ayudar para que escojas, e incluso sencillamente para que te inspires e inventes el tuyo.
Veamos algunas sugerencias
Le puedes decir a tu chico que te gusta el ajedrez, y cuando te pregunte el motivo, puedes soltarle que “para ser yo tú reina y tú mi rey”.
O piensa que estáis picoteando en una cena, y le dices “me gustas más que comer con los dedos”.
Pero puedes subir un poco el tono, y cuando llegue un día muy bien arreglado, puedes sorprenderle con un “no sabía que venías de una obra… porque tienes un polvazo…” Seguro que no se queda indiferente. Y también puedes probar con la ferretería, y comentarle al oído que si ha traído la llave para tu cerradura. Insistimos en que no se quedará indiferente.
Otro piropo a tu novio, puede ser que “un loco como tú necesita un tornillo como yo”, o que “me gustas tanto, bombón, que por ti me salto hasta la dieta”.
Lo mejor que puedes hacer es echar un vistazo a las decenas de sugerencias que hay, distintas para cada ocasión y para cada persona, porque no todo sienta igual a todo el mundo, por eso es fundamental que elijas bien qué vas a decir.
Un piropo puede ser un modo de decir qué piensas a tu pareja, tanto qué piensas de él, como qué esperas de él, puede ser una forma atrevida e inocente a la vez, de pedirle que haga aquello que no sabes o no te animas a decirle de un modo que podríamos calificar de normal.
Es importante tener en cuenta lo que ha cambiado todo lo relacionado con los piropos, porque era una costumbre habitual de los hombres hacia las mujeres, especialmente desconocidas, y eso es algo que afortunadamente ha caído en desuso. Pero eso no quiere decir que haya desaparecido porque, como indicábamos, la idea de condensar en pocas palabras, y a ser posible divertidas, un mensaje a nuestra parejasea del sexo que sea, usarlo como un giño de complicidad, entre el amor y el sexo, no va a pasar nunca de moda.