Bueno, pues ya tenemos la respuesta. Recordarán que hace una semana les decía que me preguntaba cómo tendríamos que interpretar los resultados de las elecciones europeas, visto que, según Pedro Sánchez, él ganó las elecciones generales, aunque se daba la pequeña circunstancia –sin importancia, desde luego– de que era el Partido Popular quien había logrado más votos y más escaños. Pedro Sánchez se atribuía haber ganado en el País Vasco, diciendo que había quedado 9 a 1 con respecto al Partido Popular, arrogándose el Partido Socialista los votos del PNV y de EH Bildu, entre otros.
Después de eso decíamos, ¿y qué pasará en Cataluña? En Cataluña, es verdad, el Partido Socialista es el que más votos ha obtenido, pero, como eso no es suficiente, resulta que para Pedro Sánchez la victoria en Cataluña es por mayoría absoluta... para los no independentistas, apuntándose en este caso los votos de todos los no nacionalistas, es decir, incluidos el Partido Popular y Vox. Después de todo este cacao resultaba difícil saber cómo vamos a tener que interpretar los resultados de las elecciones europeas. Pues ya lo sabemos.
Lo sabemos porque Pedro Sánchez no dio la cara en la noche electoral y dejó sola a su candidata Teresa Rivera, con lo cual queda claro que no debió parecerle un buen resultado, y es que perdió un escaño. El Partido Popular ganó nueve escaños, nueve, aunque solamente le ha sacado dos de diferencia, 22 sobre 20, pero mientras, el PSOE bajó uno. Pero, claro, no fue a esa noche electoral a dar la cara. Todos sabemos que si hubiera sido al revés, si hubiera ganado, habría estado allí para ponerse la medalla. Eran elecciones que habían planteado prácticamente como un plebiscito, Pedro sí, Pedro no, Begoña sí, Begoña no. Pues parece ser que lo perdieron, porque si lo hubiera ganado, insisto, habría estado en esa noche electoral para ponerse la medalla merecida, obviamente, si hubiera ganado.
Pero, entonces, ¿ahora qué pasa? ¿Por qué la satisfacción, la alegría y el jolgorio? Bueno, pues la satisfacción en el Partido Socialista es porque han ganado las familias más europeístas, han ganado los europeístas frente a la posible amenaza que plantea la extrema derecha. Es decir, ahora resulta que, aunque el PSOE ha perdido un escaño y que el Partido Popular ha ganado nueve y han quedado 22 a 20, el Partido Socialista, Pedro Sánchez, ha ganado porque los europeístas han ganado a los eurófobos. Bueno, pues es una manera de contar las cosas. También el CIS de Tezanos tiene su propia manera de contar las cosas.
En resumen, la interpretación de los resultados electorales puede variar según la perspectiva desde la que se mire. Mientras unos celebran la victoria de los europeístas, otros destacan el ascenso del Partido Popular. Lo que está claro es que, en política, la percepción y la narrativa juegan un papel fundamental en la interpretación de los resultados.
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