El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella vestido de negro ruan, clergyman y pectoral, purpurado de la Iglesia Católica, en un desayuno de trabajo organizado por el “Fórum Europa” coincidió con el Defensor del Pueblo en la misma mesa de comensal, desmarcándose en posterior intervención del Rosario por la Unidad Nacional que diariamente se celebra en la calle Ferraz, junto a la sede del Partido Socialista.
“Las personas que rezan, ¿qué piden?… Yo qué sé lo que pide cada persona en su conciencia… Allá ellos, no controlamos las personas y los grupos”, señaló esta mañana al ser preguntado en el ‘Fórum Europa’ celebrado esta mañana en Madrid. Justo después, apostilló: “Lo que nosotros no vamos a hacer son batallas políticas de hacer caer gobiernos, propondremos valores por los que hay que defender y luchar, es lo propio de un cristiano y de un ciudadano democrático”, sentenció.
Aquí, en la capital de Almería, en concreto, “no como llaneros solitarios” se realizó con unción y humildad el rezo del Santo Rosario por la unidad nacional de España en la plaza Virgen del Mar, a las puertas del Santuario de la Patrona de Almería, no en las sedes de ningún partido político, sin apología partidista.
Tuvo un carácter estrictamente religioso, espiritual y de fraternidad cristiana, católica, con respeto a los valores cívicos éticos y morales, como no cabe de otra forma, pero con la impronta de las virtudes cristiana derivadas del Evangelio y la Tradición Patrística y no con los códigos políticos “sinodales” de quienes ejercen la gobernabilidad nacional con determinados partidos políticos independentistas, pro etarras y comunistas.
Una vez le preguntaron a un hombre, ¿qué ganas orando regularmente a Dios?, el hombre respondió: Nada…pero déjame decirte que he perdido: La ira, el ego, la avaricia, la depresión, la inseguridad y el miedo a la muerte. A veces, las respuestas a nuestras oraciones no están en la ganancia sino en la pérdida.
A ver cuándo se va a entera Su Eminencia, que, siendo respetuosos con la jerarquía, sin atisbo de desacato o desobediencia al Código de Derecho Canónico, los católicos debemos, más que nunca, estar unidos para defender la Verdad y el mensaje de Dios. En fin, sigamos rezando para seguir confiando en que podemos recuperar España de las manos de la tiranía democrática populista marxista.
Agenda
