Ha rozado el bochorno el espectáculo visto en el Parlamento de Andalucía en la tarde del jueves, en el que Vox aprovechó su intervención en una Proposición No de Ley sobre violencia vicaria, para exhibir el polémico cartel del Ayuntamiento de Almería sobre consentimiento sexual, y que ya había sido retirado.
La parlamentaria por Almería Mercedes Rodríguez Tamayo, aunque no tenía que ver directamente con el tema presentado por Alejandra Durán, de Por Andalucía, que no era otro que el de violencia ejercida contra los menores para ocasionar daño a las madres, aprovechó para colgar de la tribuna el cartel del menor con el eslogan “Si dice no, no es sexo, es agresión”, a pesar de había sido eliminado de todos los soportes ante la confusión que provocaba, puesto que con un menor siempre es agresión.
Rodríguez Tamayo se quejó de que otros grupos no hubiesen preguntado al presidente Juanma Moreno Bonilla sobre este asunto, pero lo cierto es que Vox tampoco lo hizo hasta ese momento a pesar de sus múltiples intervenciones a lo largo del día.
María de las Mercedes Gámez, del Grupo Socialista, subió indignada tras escuchar a la parlamentaria almeriense, y argumentó que si el cartel había sido quitado fue “porque el Ministerio se lo ha exigido”, y que había actuado el Consistorio presionado por FACUA y los colectivos feministas, mientras desde la bancada ultra Rodríguez Tamayo se señalaba el reloj, para decir que no era así, que la decisión ministerial había sido posterior a que Vox lo hubiese denunciado.
Pero cuando se lió el jaleo con el fin “de buscar su minutito de gloria para subirlo luego al TikTok” según comentó Alejandra Durán en referencia a Rodríguez Tamayo, es cuando recordó que Vox fue el único partido que se negó a que el Congreso investigara los abusos sexuales de la Iglesia. A partir de ahí prácticamente diez minutos en los que los diputados de Vox fueron reiteradamente avisados de que fuesen respetuosos o tendrían que abandonar el salón de plenos. Durán alegó que desde ese grupo habían llamado “sinvergüenzas” a otras diputadas, lo que éstos negaron, y ahí comenzó el conflicto.
Para Durán, lo importante de la campaña del Ayuntamiento de Almería, al margen del error en ese cartel en concreto, es que en ésta se pone como eje de la relación sexual el consentimiento.