El sectarismo del presidente andaluz puede comprometer a Andalucía si no acepta la condonación de la deuda que mantiene con el Estado, que asciende a 39.637 millones de euros. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha ofrecido quitarle un 47%, que son 18.791 millones de euros. Pese a ser una noticia extraordinaria, Moreno Bonilla ha anunciado que la va a rechazar y todo por una cuestión de sectarismo político. No se entiende de otra manera.
Hace un año, el presidente de la Junta pedía al Gobierno de España una quita de deuda de 17.000 millones de euros. Ahora, le ofrecen más, 18.700 millones, y dice que no. En noviembre de 2023, la consejera de Economía, Carolina España, pedía exactamente lo mismo y cuando le dan la buena noticia, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez le dice que condona esa deuda, y más, no lo quiere.
Al Partido Popular no le importa nada Andalucía y la cercanía del 28F debería hacerles reflexionar sobre esta cuestión y dirimir qué está por encima de todo para ellos y para ellas: Andalucía o su sectarismo político. Pese a las excusas, la elección que han hecho está clara. Sin embargo, el discurso se les ha acabado. El PP ha votado en contra de los 1.828 millones de la actualización de las entregas a Cuentas, también se han opuesto a los 227 millones de euros del impuesto a la banca y contra el objetivo de déficit que suponía 448 millones de euros más para 2025. Para colmo, la Junta del PP ha devuelto 242 millones de euros al Estado para la gratuidad de las escuelas infantiles.
El PP de Moreno Bonilla ha estado intentando culpar de todos los problemas a la financiación, pero esa no era la realidad, porque Andalucía ha recibido en los años de Gobierno de Pedro Sánchez 53.800 millones de euros más de los que recibió durante los gobiernos del PP de Rajoy. Las cuentas están claras; tanto como lo que pretende hacer Moreno Bonilla con este gesto de deslealtad hacia Andalucía y hacia la institución a la que representa.
A Andalucía le ha ido bien cuando se ha sentado a una mesa a buscar espacio de entendimiento y de acuerdo y ha sido leal con el resto de instituciones. Es el momento de volverlo a hacer y sería de una lógica leal aceptar esa propuesta que ha hecho el Gobierno de España, que hace la propia María Jesús Montero, y que beneficia a Andalucía más que incluso a otras comunidades.
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