La Semana Santa en Almería ha concluido con un sabor agridulce debido a las condiciones climáticas inusuales. A pesar del viento y la lluvia, la actividad no se detuvo, y los hosteleros lograron sortear los desafíos. A continuación, presentamos un resumen de los datos clave:
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Reducción de Beneficios: Los beneficios se redujeron en un 20% en comparación con las expectativas. Sin embargo, la afluencia de turistas y almerienses fue intensa.
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Terrazas y Procesiones: A pesar de las limitaciones impuestas por el viento, la gente salió a ver las procesiones. Las terrazas sufrieron, y los interiores no escaparon de la situación. Si las terrazas hubieran funcionado correctamente, podríamos haber alcanzado o incluso superado los datos del año pasado.
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Climatología Desafiante: La Junta de Andalucía señaló que el clima afectó negativamente el turismo durante la Semana Santa. Aunque fue mejor que en otras provincias andaluzas, no alcanzó los niveles positivos de 2023.
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Ocupación en Almería:
- Almería Capital: Rondó entre el 60% y el 65% de ocupación.
- Almerimar (zona del Ejido): Alcanzó el 100%, principalmente gracias al turismo de golf.
- Roquetas de Mar: Registró un 80% de ocupación.
- Vera (playas del Levante): También mantuvo un 80% de ocupación.
A pesar de las previsiones iniciales, la climatología no impidió que la Semana Santa dejara su huella en Almería. El desafío del tiempo no impidió que los turistas disfrutaran de esta festividad religiosa y cultural.