La última sesión de control al Gobierno del año en el Congreso de los Diputados ha estado marcada por los intercambios acalorados y las acusaciones de corrupción, en un ambiente cargado de tensión política y mediática.
La sesión comenzó con el presidente Pedro Sánchez respondiendo a una serie de preguntas que cubrieron un amplio espectro de temas, desde la economía hasta la gestión de la corrupción dentro de su administración. Uno de los puntos destacados fue la intervención de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), quien ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de la "corrupción" en el gobierno, haciendo referencia directa al caso de Begoña Gómez, esposa del presidente. Feijóo ha acusado a Sánchez de "indignidad" y de estar rodeado de "mentiras y delitos", a lo que Sánchez respondió defendiendo la gestión económica de su gobierno y afirmando que "España vive uno de sus mejores momentos de las últimas décadas", citando un artículo de 'The Economist' que sitúa a España como la mejor economía de la OCDE en 2024.
El tono subido de la sesión fue evidente cuando Feijóo advirtió a Sánchez que ni los independentistas ni los jueces perdonarían sus "mentiras" y "delitos", respectivamente, añadiendo que Sánchez tendría que enfrentarse a sus socios parlamentarios post-Navidad para "cobrarse la investidura". Este intercambio de acusaciones ha sido un reflejo de la estrategia parlamentaria del PP, centrada en la denuncia del "sanchismo" y en acusaciones de corrupción.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también tuvo que defenderse de las acusaciones de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y de Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, sobre supuestos aumentos de impuestos. Montero desmintió estas alegaciones, afirmando que las políticas fiscales del gobierno han sido responsables y no han incrementado la carga impositiva de manera significativa.
Por otra parte, la sesión no estuvo exenta de momentos de debate sobre políticas públicas. La ministra de Educación, Pilar Alegría, intervino para hablar sobre las reformas educativas, aunque su intervención fue en gran parte eclipsada por el ambiente general de la sesión.
La sesión también tuvo momentos de rifirrafe entre los líderes de los partidos. La portavoz de Junts per Catalunya, Miriam Nogueras, advirtió a Sánchez sobre la estabilidad de su gobierno, recordándole que "sin ellos no es nadie". Esto refleja la precaria situación parlamentaria del gobierno, que depende en gran medida del apoyo de partidos independentistas para mantenerse.
En resumen, la sesión de control al Gobierno de hoy ha sido un claro indicativo del estado actual de la política española, donde las acusaciones de corrupción, las alianzas parlamentarias y la gestión económica son temas centrales. El Congreso ha cerrado este año legislativo con un clima de confrontación que anticipa un 2025 aún más polarizado.
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