La UD Almería sufrió una dura derrota por 1-3 en el Power Horse Stadium, lo que significa el descenso a la categoría de plata. El equipo rojiblanco comenzó el partido con nerviosismo y imprecisiones, lo que aprovechó el Getafe para adelantarse en el marcador en el minuto 27. A pesar de empatar el partido en el minuto 43, los almerienses no pudieron mantener el ritmo y el Getafe anotó dos goles más en el segundo tiempo, sellando el descenso.
Pepe Mel decidió mantener el mismo equipo que había funcionado bien en el partido anterior ante el Villareal, pero la ansiedad y la nerviosidad se apoderaron de los jugadores al comienzo del partido. El Getafe aprovechó este nerviosismo para generar peligro y anotar el primer gol en el minuto 27. A partir de ahí, el equipo comenzó a sacar fuerzas y a combinar acciones que desembocaban en la portería de Soria, pero no fue hasta el minuto 43 que Embarba logró el empate.
En el segundo tiempo, los rojiblancos salieron con ideas renovadas, pero todo se torció cuando el Getafe anotó dos goles más y selló el descenso. El partido terminó con un resultado de 1-3 a favor del Getafe y el descenso de la UD Almería a Segunda División. Los jugadores rojiblancos no pudieron evitar las lágrimas después de consumarse la tragedia.
PEPE MEL
En una rueda de prensa emocionada, el entrenador de la UD Almería, Pepe Mel, pidió perdón al aficionado de la entidad por el descenso a Segunda División. El técnico rojiblanco admitió que el equipo había jugado al son del Getafe y cometido errores que habían condenado al equipo.
Mel se hizo cargo de la derrota y reconoció que el equipo había cometido errores defensivos que habían sido letales. Sin embargo, también destacó que el equipo había estado bien en ataque, con 5 goles en 5 partidos. El entrenador también enfatizó la importancia de la profesionalidad en los partidos que quedan, con 5 partidos por jugar.
Pepe Mel admitió que el descenso era algo que se había previsto, pero que quería que no sucediera en casa. El entrenador rojiblanco concluyó que la obsesión por mantener la portería a cero había sido una prioridad, pero que los errores eran algo que había que aceptar.