Son muchas las razones por las que puedes verte en la necesidad de tener que traer un coche a España, sea porque has encontrado en un país extranjero justo lo que estabas buscando, o porque en otro lugar tienes opciones más económicas para comprar un vehículo.

Con independencia de cuál sea el motivo para pensar en la importación de un coche, es importante saber que debe estar matriculado en un máximo de 30 días, si bien la Dirección General de Tráfico (DGT) permite las matrículas temporales para coches de importación durante el procedimiento.

Hay que tener en cuenta que el transporte de coches puede tardar entre 30 y 40 días aproximadamente, si bien durante este tiempo se puede aprovechar para darlo de alta. ¿Quieres saber cuáles son los pasos a tener en cuenta a la hora de importar uno a nuestro país? En ese caso no tienes más que consultar la información que te damos en las siguientes líneas.

1. Escoger vehículo y hacer la compraventa

Lo primero, obviamente, es elegir el coche a importar. Gracias a Internet existen más opciones que nunca, también en este ámbito. Para después poder importar el vehículo, se debe conseguir la factura en el idioma original y una traducción jurada al español. Si se trata de una venta entre particulares, se puede hacer un contrato bilingüe con los datos tanto del propietario como del automóvil.

2. Asegúrate de no estar ante una estafa

En realidad este paso deberíamos considerarlo dentro del anterior, puesto que hay que comprobar que no se trata de una estafa una vez elegido el coche, y antes de hacer el contrato de compraventa. Si ves una oferta demasiado buena para ser real, en principio es importante que desconfíes. Hay personas a las que les urge vender su coche, pero no hay que desechar la posibilidad de que se trate de un engaño.

3. Importar el coche

Entramos de lleno ya en el tema que nos ocupa. Lo más común es que los vehículos procedentes de países comunitarios se trasladen a través de servicios de transporte, como por ejemplo los ofrecidos por la empresa Macingo. Si piensas conducir el coche tú, ten mucho cuidado con seguir las normas del país de origen en lo que a seguro y matrículas se refiere.

Los documentos necesarios para la importación de un vehículo a nuestro país, y que entre en el mismo de manera legal, son los que citamos a continuación:

1. El contrato de compraventa. En caso de haberle comprado el coche a un particular, hay que pedirle una fotocopia de su pasaporte, su lugar de residencia y su teléfono. Si el vendedor es una empresa, has de asegurarte de que en la factura aparece el CIF de la misma.
2. Una copia del documento de identidad del propietario y del vendedor, y sus datos de contacto.
3. La ficha técnica del vehículo.
4. El certificado de Conformidad de formato europeo, facilitado por el fabricante; o bien la ficha reducida, emitida por un ingeniero titulado.

4. Liquidar impuestos

El siguiente trámite consiste en pagar los impuestos correspondientes. Veamos de cuáles se trata:

• Impuesto de Circulación. Se paga en el ayuntamiento en el que se encuentra empadronado el dueño del vehículo.
• Impuesto de Matriculación (Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte).
• IVA en el caso de los coches nuevos, y el Impuesto de Transmisión Patrimonial si es de segunda mano.
• Cuando sea un coche extracomunitario, los trámites aduaneros. Tendrás que pagar en torno a 200 euros, y te facilitarán el DUA (Documento Único Administrativo).

5. Contratar un seguro

Los coches tienen que tener un seguro contratado, obligatoriamente. No olvides comparar compañías, ya que se pueden encontrar precios muy diferentes por prácticamente las mismas prestaciones. En Internet existen comparadores de seguros de coche que facilitan esta labor.

6. Pasarle al coche la ITV

Hay que asegurarse de que el coche importado cumple los requisitos para poder circular. Esta comprobación se hace a través de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

7. Matriculación

Finalmente llega el momento de matricular el vehículo importado. Para ello hay que conseguir una cita en la Jefatura de Tráfico correspondiente, llevando: el comprobante de propiedad del coche; su ficha técnica; el Certificado de Conformidad Europea o la ficha reducida; y la traducción jurada de los documentos del coche, si estos no están ya en español.