Tres años esperando una operación en Torrecárdenas… ¡y le borran de la lista!

Por nueve votos a favor y los siete en contra del PSOE, la presidenta de la Asociación Defensor del Paciente, Carmen Flores, pudo comparecer en la Comisión de Salud del Parlamento de Andalucía para exponer las consideraciones de su entidad sobre la situación del sistema sanitario andaluz.

Gracias a la mayoría que logró aglutinar el PP, Flores pudo referirse a las listas de espera en los hospitales de referencia de toda la Comunidad, entre los que se puede destacar el almeriense de Torrecárdenas. La presidenta contó el caso de un paciente que tras llevar tres años en lista de espera para una intervención por hidrocele (Acumulación de líquido en la túnica que recubre un testículo y que produce un aumento de tamaño del escroto), ha sido borrado de la lista de espera sin haber recibido ninguna explicación, y contó otro más, el de otra persona que espera desde hace dos años una operación por necrosis de cadera.

Como señalamos, en su recorrido pasó por todos los hospitales de todas las provincias, y también se refirió a otro asunto, el de las ambulancias, resaltando que se invierte mucho dinero en medicalizarlas, y luego éstas o no llegan a tiempo por la distancia a la que se encuentran, o cuando lo hacen, solo está el conductor. Aclaró que en ambos casos, de nada sirve que estén equipadas.

Flores no dudó en declararse “socialista de familia humilde”, pero eso no evitó que la parlamentaria del PSOE Olga Manzano arremetiera contra ella con dureza. Le llegó a decir que la función de la asociación es “criminalizar el ejercicio de la Medicina”, y cuestionó su objetivo ya que en su web ofrecen un servicio de abogados para defender los intereses de los pacientes “a quienes anima a la denuncia indiscriminada”.

Flores aclaró que son los propios médicos quienes les informan de lo que está ocurriendo en Andalucía, y también que “hablo de esta Comunidad porque es donde estoy, pero le aseguro que si estuviera en Castilla-León sería lo mismo, pero en otro sitio”. También respondió que no tienen subvenciones, y que se mantienen de las cuotas de los asociados, sin dejar pasar la oportunidad de decirle a la parlamentaria que los profesionales “nos merecen todo el respeto” y detalló que “en Andalucía los tienen vilipendiados, trabajando muchas horas y ganando menos que la media nacional”. Insistió en que “Andalucía, en su sanidad, está en una situación desastrosa, y si lo quieren reconocer, lo reconocen, y si no, no”.

La representante del Defensor del Paciente puso en evidencia que ella mandó un correo a todos los grupos parlamentarios para poder contar la información que tenían de Andalucía “como he hecho en Cataluña, en el País Vasco… en todos sitios”, y que si quien cursó la invitación fue el PP “también podían haberlo hecho ustedes –en referencia al PSOE- y no lo hicieron”.

Por último, quiso recordar que la asociación nació “con este nombre tan maravillo de Defensor del Paciente, no para ganar dinero, sino porque mi hijo murió víctima de una negligencia médica”.