Un pesquero que faenaba ayer a 14 millas náuticas al sur de Almerimar, en la provincia de Almería, se encontró con una sorpresa inesperada: 100 garrafas de 25 litros cada una llenas de combustible flotando en el mar, según Salvamento Marítimo. El patrón del barco dio el aviso a la Guardia Civil, que activó el protocolo de emergencia para retirar los bidones del agua.
La Salvamar Spica, una embarcación de Salvamento Marítimo, se desplazó al lugar y recogió las garrafas, que fueron trasladadas al puerto de Almerimar. Según fuentes de Salvamento Marítimo, se desconoce el origen y el destino de los bidones, así como el tipo de combustible que contenían. Se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y determinar si se trata de un caso de contrabando o de un vertido accidental.