Andalucía está demostrando que es capaz de mejorar su economía si hay quien la gestione bien, como lo demuestran los datos publicados por el Banco de España sobre la deuda pública de las comunidades autónomas en el primer trimestre de 2023, y eso sin necesidad de gráficos falsos como los de Sánchez y Escrivá sobre la hucha de las pensiones.
Según estos datos, Andalucía mantenía una deuda del 20,3% del Producto Interior Bruto (PIB), por debajo de la media de las comunidades autónomas (23,7%) y muy lejos del resto de regiones que sufren problemas de infrafinanciación, como la Comunidad Valenciana (43,7%), Castilla La Mancha (32,7%) o Murcia (31,7%).
También es significativa la comparación con Cataluña, una comunidad similar en presupuesto y población a Andalucía, pero que no tiene los problemas de infrafinanciación de la comunidad andaluza, que cada año recibe mil millones de euros menos, en comparación con lo que recibe el resto de las comunidades autónomas. Y aun así, la deuda de Cataluña se eleva hasta el 33,1% de su PIB, lo que la sitúa casi 13 puntos por encima de la de Andalucía.
Estos datos confirman la tendencia de los últimos años, en los que Andalucía ha logrado contener el incremento de la deuda y el déficit, demostrando que nuestra comunidad no es que sea pobre, es que ha sido empobrecida a lo largo no ya de décadas, sino de siglos, y que cuando se la gestiona bien, se pone en pie.
De hecho, en 2022 Andalucía fue la comunidad autónoma de régimen común que mejor aguantó el déficit, desviándose apenas 8 centésimas de la referencia establecida del -0,6% (hasta situar su déficit en el -0,68%). Sólo Navarra, con un régimen económico propio, disminuyó su déficit en 2022. Del resto, Andalucía lo aumentó un 0,4%, un 0,5% Galicia, y un 0,7% Baleares.
Las comunidades en las que más creció el déficit fueron la Comunidad Valenciana (3,11%), Murcia (2,9%) y Castilla La Mancha (1,92%), las tres que arrastran, con Andalucía, un problema de infrafinanciación derivado de un sistema de financiación autonómica obsoleto.
Y respecto a la deuda, en los últimos cuatro ejercicios completos (de 2019 a 2022), Andalucía contuvo el incremento de la deuda al 7% sobre el PIB, mientras la media española en este periodo fue del 8%. Entre 2009 y 2018, la subida de la deuda fue del 252%.
En este contexto, Andalucía sigue reclamando al Gobierno central una reforma urgente del sistema de financiación autonómica, que garantice una distribución justa y equitativa de los recursos entre las comunidades autónomas y que ponga fin a la situación de desventaja histórica que sufre Andalucía.
Andalucía es una tierra con potencial y con ganas de crecer y progresar. Con una gestión eficaz y transparente de sus recursos públicos y con una financiación adecuada a sus necesidades y a su peso poblacional y territorial, Andalucía puede ser una comunidad líder en España y en Europa.