¿Una casa prefabricada?

¿Cuántas veces has mirado un solar y has pensado “aquí ponía yo mi casa”, y luego te ha echado para atrás… todo lo que viene después de esa idea?

No es suficiente tener el terreno, luego hay que buscar quién la diseñe, quién la construya, asumir los retrasos que pueda haber por cualquier tipo de improviso, la posibilidad de que el precio final varíe precisamente por esto, y si en el mejor de los casos el resultado es el que buscabas –que no siempre sucede- es posible que hayas pasado tu infierno particular hasta lograrlo.

Sorprende que la construcción sea uno de los sectores que menos se ha modernizado, y que en pleno siglo XXI todo siga siendo como hace dos, cemento y ladrillos puestos de uno en uno.

La solución la puedes encontrar en un buscador de casas prefabricadas, porque ahí encontrarás la respuesta a todo aquello que a veces te desanima a construir tu propia vivienda, como tú quieres, en un plazo muy corto, con el precio cerrado, y con primeras calidades, ya sea de madera, de hormigón, modulares, minicasas o casi mansiones de película. Basta con ir marcando qué quieres, y cómo lo quieres.

En solo cuatro meses puedes estar abriendo la puerta de tu casa, hecha con estructura de acero y forjados de hormigón, como todas las construcciones que conocemos, pero en este caso se realiza el proceso de un modo industrializado, utilizando materiales y tecnologías de última generación y altas prestaciones. Por simplificar conceptos, podríamos decir en la fábrica se hacen distintos módulos de vivienda en serie, tal como se realizarían sobre el terreno, y luego se “encajan” unos con otros recreando distintos modelos acordes con tus intereses, con más o menos dormitorios, ventanales más amplios, una o dos plantas, con el número de baños que precises… al estar estas piezas hechas, solo se trata de reajustarlas al modelo que quieres, trasladarlas e instalarlas.

Como hemos señalado es una simplificación de todo el proceso, pero también debes tener en cuenta otras ventajas, no solo la económica, que es mucha, porque al usar este sistema se ahorra muchísimo en dinero y tiempo, también está el propio resultado final, que será justo lo que buscabas.

Existen cientos de modelos estandarizados de viviendas, por lo que encontrar el que te gusta no será nada difícil, pero si aún así te cuesta, es posible readaptar algunos de los ya existentes, añadiendo o quitando elementos, reordenando lo que hay, y a todo eso debemos añadir otra ventaja muy importante, y es que la casa se puede ir adaptando a tus necesidades futuras.

Puede ser que no tengas pareja, y tu presupuesto sea corto, por lo que puedes comprar un modelo muy básico, con un dormitorio, salón, baño, cocina, despacho… y poco más. Un tiempo después, tienes pareja, y quizá pensáis que es mejor un dormitorio mayor y usar el anterior para otras cosas, y además ya tenéis dos coches, bueno, pues solo tienes que comprar lo que necesitas y adosarlo al módulo anterior, y lo mismo si empiezan a llegar hijos, y entonces podéis poner una planta superior.

Lo mejor es que te informes sobre el tema, porque la construcción modular solo tiene ventajas, empezando por el precio, siguiendo por el tiempo para disponer de la vivienda, tercero por la adaptación a tus deseos y necesidades, y cuarto, porque las calidades son muy superiores a las de una construcción tradicional.