Se trata de un tramo inferior de muralla situado por debajo de la Torre Norte y que habría sido construido en el siglo XI
Desde que el día 3 del pasado mes de agosto se colocara la primera piedra de las obras de consolidación del Cerro del Espíritu Santo, que se efectúan en conmemoración del V Centenario del terremoto de la antigua ciudad de Bayra, los trabajos de limpieza y desbroce llevados a cabo en el área de la torre norte del cerro han dejado visible un lienzo de muralla que permanecía tapado, en su mayor parte, por la maleza. El lienzo se localiza a una distancia de 5,45 metros del muro Este de la torre, en una cota inferior de 4 metros y su recorrido se extiende casi en paralelo al muro de la torre. La muralla presenta un trazado recto de aproximadamente once metros de longitud que se encuentra dividido en dos tramos, al haber sido arrastrada la zona central por la existencia de una barranquera.
El tramo Sur de la muralla presenta unas medidas de 2,80 metros de longitud, 1,20 metros de grosor y una altura de 1,60 metros, en tanto que el tramo Norte alcanza los 6,90 metros de longitud por 1 metro de altura, y una anchura que no se puede confirmar al estar visible únicamente la cara exterior del muro, aunque según la hipótesis de los expertos, debe ser similar a la del tramo Sur.
Desde el punto de vista formal, la estructura responde a un lienzo muralla, con cara exterior realizada en ´mampostería de fajas separadas por ripios´, (piedras de menor entidad incrustadas de canto en la junta para calzar las piedras irregulares y dotar de mayor estabilidad al muro). El interior, está relleno de cantos de mediano tamaño, reforzados con mortero de cal en la zona basal, mientras que la continuidad del relleno superior incorpora piedras pequeñas y medianas con tapial.
Al estar los trabajos centrados exclusivamente en fase de limpieza de las áreas señaladas para la intervención de consolidación, por el momento se carecen de datos relativos al contexto arqueológico de la estructura. Sin embargo, la antigüedad de este hallazgo podría datarse al señalar los arqueólogos que “hemos tenido la oportunidad de documentar este sistema constructivo en algunos lienzos de las antiguas murallas del ámbito urbano de la ciudad de Almería, con una fecha que perfectamente nos podría estar situando en el siglo XI”.