Vive las cuatro estaciones en tu escapada a ‘Costa de Almería’

La perfección existe y lleva el nombre de ‘Costa de Almería’. Una tierra de contrastes en la que, en apenas una hora, se puede pasar de la playa a las cumbres más altas; desde el único desierto de Europa, el de Tabernas, a espesos y verdes bosques de montaña. Y es que la provincia de Almería puede vivirse en un solo día de todas maneras: en modo invierno, verano, otoño o primavera. Es en el interior de la provincia donde Almería esconde su tesoro: una diversidad que enamora a cualquier turista.

En la hoja de ruta de la Diputación de Almería, la promoción del interior de la provincia, es uno de sus principales bastiones. Rutas de senderismo, visitas guiadas por su patrimonio más espectacular, difusión de la cultura y tradiciones de la provincia o la promoción de sus productos agroalimentarios a través de la marca ‘Sabores Almería’ son algunas de las premisas que lleva en la maleta en cada acción en la que participan.

Escapadas para disfrutar de una provincia única

Entre los atractivos que hacen única la oferta del destino ‘Costa de Almería’ y que se han configurado como la mejor tarjeta de presentación en cada una de sus acciones promocionales destacan desde pueblos blancos en plena sierra, bosques milenarios, un desierto irrepetible, espectaculares y casi salvajes nacimientos de ríos, cumbres nevadas, sol, arena y un inmenso mar azul.

Pero no nos perdamos en la inmensidad y pongamos rumbo al corazón de la provincia. En el viaje al interior, son parada obligatoria los pueblos de la Comarca del Almanzora, en los que destacan entre sus mayores atractivos el entorno natural de la Sierra de los Filabres. En él además, se pueden practicar un sinfín de actividades deportivas como el senderismo, el barranquismo o la espeleología.

Además esta Comarca destaca por contar con una floreciente industria del mármol, cuyos materiales han formado parte de monumentos tan importantes como la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o el Monasterio del Escorial y que han terminado por conformar una propuesta sólida de turismo industrial, que aprovecha el trabajo milenario que se desarrolla en sus canteras para mostrar al visitante los secretos que encierra el preciado 'oro blanco'.

Los municipios de la Alpujarra se extienden al amparo de Sierra Nevada y el río Andarax. Un lugar donde sus pueblos se encuentran repartidos en un hermoso y fértil valle. En sus tierras, formando bancales y regadas mediante el sistema de acequias de tiempos de los árabes, se cultivan diferentes árboles frutales, así como vides y olivos. La mayoría de estos municipios tienen su origen en la época de la dominación musulmana, aunque también en algunos se han encontrado vestigios de la civilización romana, además de restos pertenecientes a la prehistoria.

Costa de Almería es un paraíso también para el turismo rural. Además de enclaves naturales de gran belleza como el Desfiladero del río Nacimiento o la Rambla de los Yesos, la provincia ofrece al viajero la arquitectura típica alpujarreña y edificios cargados de historia como el palacio de Fuente Victoria, donde el último rey de Al-Ándalus, Boabdil, se refugió cuando perdió su reino ante los cristianos. Pueblos blancos y puros, llenos de flores y fuentes, donde el aire es puro y las calles y plazas están trenzadas en restos de civilizaciones anteriores, desde la romana a la musulmana. El buen comer y la naturaleza que entra hasta los salones de las casas hacen el resto.

Al Norte de la provincia, en la Comarca de Los Vélez, se encuentra la Almería más continental, la que alberga el Parque Natural Sierra María-Los Vélez, un ejemplo de la perfección que llega a alcanzar la naturaleza viva cuando se la deja fluir: ríos, montes, bosques y todo ello salpicado con bellísimos pueblos y castillos y molinos que cuentan la historia de las pinturas rupestres que los acompañan. En cuanto a su patrimonio histórico, Los Vélez tienen repartido en su municipio 25 de los 79 los yacimientos de pinturas rupestres que existen en Andalucía. Entre estas importantes pinturas rupestres está el Indalo, símbolo de la provincia de Almería y monumentos de valor incalculable como el Castillo-Palacio que corona el casco urbano del municipio de Vélez Blanco y la Iglesia de la Encarnación, en Vélez Rubio.

Y si de naturaleza típicamente almeriense hablamos, no puede olvidarse la comarca de Nacimiento, por su ubicación, máximo exponente del ecosistema natural almeriense y una opción excepcional para los amantes de la naturaleza y del entorno rural.

Hay mucho por descubrir en la provincia, tres de los pueblos más bonitos de España como son Mojácar, Lucainena y la Villa de Níjar (conocido por su artesanía) o Sorbas con sus casas colgantes sobre el Río Aguas. Una variedad que multiplica el potencial que la provincia tiene como destino para el turismo rural, de naturaleza, deportivo y de interior.

Un destino para ponerse en forma

En Almería la playa se disfruta los 365 días del año. Las cálidas temperaturas de sus aguas hacen que sean muchos los turistas que guarden sus últimos días de vacaciones para disfrutarlos cuando la paz y el sosiego hacen acto de presencia en litoral del destino en el que el sol se ha venido a vivir toda la temporada.

La temporada otoñal es perfecta para perderse en las calas del Cabo de Gata, para hacer submarinismo en los fondos marinos del Parque Natural, para practicar kitesurf en el poniente almeriense o senderismo en plena alpujarra o en los lunares paisajes del único territorio desierto de toda Europa.

De la línea de playa a la cumbre más alta, del bosque frondoso a la soledad del desierto, no hay rincón de la provincia que no ofrezca un amplio abanico de posibilidades para los amantes del senderismo con cumbres y puertos de montaña por conquistar y rutas que dibujan una encrucijada de caminos y senderos por la geografía almeriense.

Rutas que los más intrépidos podrán disfrutar a caballo, en camello, en 4x4 o sobre las dos ruedas y es que no hay que olvidar, que la provincia ha sido estación obligada para las competiciones ciclistas del más alto nivel y es que por las carreteras, ramblas y el desierto de la provincia han pasado primeras figuras gracias a competiciones como ‘La Vuelta Ciclista España’ o la ‘Skoda Titan Series Almería’.

En esta apuesta por el deporte, la Diputación Provincial de Almería se ha empleado a fondo en los últimos años para acercar la práctica deportiva hasta el último rincón de la provincia. Son muchos los almerienses los que configuran su calendario deportivo en función de los eventos programados por la Instituccion Provincial.

Un paso más allá, en la búsqueda de la unión de sinergias y el impulso de la provincia de forma trasversal en sus diferentes áreas, la Diputación de Almería puso en marcha el programa ‘Almería Activa’ una iniciativa que cumple este año su quinta edición con la promoción de la provincia como ‘excusa’ para traspasar todas las fronteras y animar a turistas y visitantes, a ponerse en forma durante sus vacaciones y disfrutar del deporte al aire libre y en los escenarios más emblemáticos de la provincia.

Y es que entre las bazas que hacen de nuestra provincia un destino único, está su envidiable climatología, las más de 3.500 horas de sol que luce de forma deslumbrante sobre la geografía almeriense, la calidez de sus aguas y unas infraestructuras naturales que la han consolidado como destino para la práctica del deporte y del turismo activo.