¿Y esto cuando se arregla de una vez por todas?

El final de la Rambla del Charco es un punto negro cada vez que en Almería capital caen cuatro gotas, pero no hay ninguna administración dispuesta a solucionarlo, y eso que cuando en vez de cuatro, las gotas que caen son ocho, la cosa se pone peligrosa.

A día de hoy, éste es el estado que presenta un lugar por el que pasan a diario frecuentes autobuses, numerosos camiones, ciclistas, y bajo ellos hay un asfalto a punto de venirse abajo y provocar una tragedia. Y será una tragedia avisada, por cuanto se repite en cada temporada de lluvias con mayor o menor virulencia.

Esta vía es muy transitada, puesto que conecta el barrio de Costacabana, Loma Cabrera, El Alquián, Retamar o El Toyo, con la Universidad de Almería, pero también es la vía de acceso más habitual para llegar a El Zapillo. Lo más que se ha conseguido hasta ahora, es que el Ayuntamiento, en cuanto llueve, corte la carretera, pero nada más, lo que provoca grandes problemas para los usuarios, que deben hacer un recorrido mucho más grande.

En 2014, la Diputación arregló el tramo de carretera que llega desde la Universidad hasta Costacabana, pero nada más. El Ayuntamiento, por su parte, acometió importantes mejoras en el barrio de Costacabana y su paseo marítimo, pero justo el punto que une esas dos zonas, y a los miles de vecinos de los barrios señalados, esta absolutamente desatendido.