La política española vive una situación de crisis y bloqueo sin precedentes. Tras las elecciones generales del 23 de julio de 2023, el panorama parlamentario se ha fragmentado aún más, con una veintena de formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados. El Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, fue el más votado, con 136 escaños, pero se quedó lejos de la mayoría absoluta. El PSOE, encabezado por Pedro Sánchez, obtuvo 122 diputados, y se enfrenta a la difícil tarea de buscar apoyos para su investidura entre un abanico de partidos muy heterogéneo y exigente.
En este contexto, Andalucía se presenta como un oasis de estabilidad y moderación en el caos político estatal (en el País Vasco las tensiones entre PNV y Bildu, en Cataluña la cuestión de la amnistía y la guerrilla entre ERC y Junts). Su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, del Partido Popular, gobernó desde 2019 con el apoyo de Ciudadanos y Vox, poniendo fin a 36 años de hegemonía socialista en la comunidad autónoma más poblada de España. En las elecciones autonómicas de 2022, Moreno Bonilla logró la mayoría absoluta con 58 escaños, consolidando su liderazgo y su proyecto político.
A pesar de contar con una mayoría suficiente para gobernar sin depender de nadie, Moreno Bonilla ha apostado por el diálogo y el consenso con el resto de fuerzas políticas, especialmente con el PSOE, que sigue siendo la primera fuerza en votos. El presidente andaluz ha tendido puentes con la oposición para abordar asuntos de interés general y con el comienzo del curso político ha vuelto a anunciar la búsqueda de consensos con la oposición.
Moreno Bonilla ha demostrado así que es posible gobernar desde el centro-derecha con sensatez y responsabilidad, sin caer en el extremismo ni en el enfrentamiento. Su gestión al frente de Andalucía contrasta con la parálisis y la crispación que se vive en el ámbito nacional. Su ejemplo debería servir de inspiración para superar el bloqueo político y alcanzar acuerdos que beneficien al conjunto de los españoles. Andalucía es hoy un referente de como puede gobernar el PP, y que no tiene que ser como en Madrid.